Sofá cama para el salón, o sofá cama para el cuarto de estar, o para el cuatro de los niños.
Sofá cama es, como su nombre indica un sofá con doble uso: el de sofá y el de cama.
Un buen sofá cama debe ser confortable y estético en la función de sofá; cómodo y firme en la función de cama.
Los sofás cama Cruces están diseñados para uso diario en las dos funciones.
Como sofá, se busca la comodidad, estética y el buen diseño. El trabajo de tapicería de calidad con telas buenas y duraderas.
Como cama se busca que tenga un somier firme y plano y un colchón de látex o viscoeástico, que deje la cama hecha, que incluso se puedan guardar las almohadas, todo encaminado a que en un sofá cama se duerma igual que en una cama tradicional.
Tradicionalmente no se asocian estas bondades a los sofás cama. Esto es porque en general se considera el sofá cama como un mueble de segunda, lo solemos colocar en habitaciones secundarias, y no nos queremos gastar dinero en ellos.
En las grandes ciudades europeas como Londres, Berlín o París, más de la mitad de los sofás del salón son sofás cama. El espacio en nuestras casas cada vez es más escaso y caro, y la inversión en un buen sofá cama para el salón, en breve se rentabiliza.
Un buen sofá cama es siempre una buena inversión, pues tendremos un buen sofá (mucho más resistente que un sofá tradicional pues su estructura es de hierro, y una magnífica cama para familia o invitados. A la larga, si tenemos un sofá cama en casa, dormirán en él familiares o amigos durante temporadas, y mientras lo hagan podrán hacerlo como en una cama tradicional o incluso mejor.
