Las camas abatibles se han convertido en un signo de identidad de nuestra marca. En Sofás Cama Cruces podemos encontrar un sinfín de modelos que se adaptan perfectamente a todo tipo de espacios, decoraciones y gustos. Muebles y camas abatibles que aúnan calidad, diseño y sobre todo una finalidad práctica pero ¿quién inventó las camas abatibles?
Hoy en día las camas abatibles suponen todo un alivio para las familias numerosas, para los hogares con poco espacio, para hoteles u hostales que quieren ampliar su número de estancias… en definitiva, una muy buena opción para contar con una cama extra en un mueble que, incluso, aparentemente no parece que tenga una cama en su interior. Y cómo todo, también las camas abatibles tienen un origen, ¿quién la inventó?
Nos tenemos que remontar a mediados del 1800 para descubrir cómo nace este mueble que hoy en día se ha convertido en un elemento imprescindible en muchas casas. Claro está, ha evolucionado muchísimo en casi 200 años, pasando a ser un mueble moderno, más económico, de calidad y mucho menos aparatoso que por aquel entonces. Y su origen, como en la actualidad, también está vinculado a la falta de espacio en las casas.
Por aquel entonces (1850), las familias -aún con un estatus más acomodado- vivían en espacios reducidos. Tenían más hijos e incluso compartían espacio con abuelos y abuelas que hacían indispensable tener camas abatibles dónde poder descansar todos. Fue en Inglaterra dónde nació este tipo de cama que poco a poco fue extendiéndose por todo el continente. Estas camas abatibles se colocaban por lo general en la sala de estar, de hecho, su decoración era regía y muy clásica para que pasara por ser un complemento decorativo en este tipo de habitaciones.
El origen anglosajón de las camas abatibles
A simple vista no parecía una cama, si no una alacena donde la familia podría guardar tras ella libros, comida o vajilla… y su decoración solía estar acompañada siempre por un par de puertas para conseguir aparentar ese mueble que no era. El origen de las camas abatibles también está vinculado, cómo no, con la madera. Y eso sí, su peso era mucho mayor que en la oscuridad. En las clases más pudientes incluso se ha descubierto como detrás de los pianos del salón, se escondía una cama abatible que servía para el descanso por la noche y la música por el día.
Es importante destacar la auténtica revolución que supuso la aparición de las camas abatibles. Antes de que existieran, no había ningún mueble similar, solamente colchones escondidos en otras partes de la casa o bajo de las camas que se tiraban en el suelo para que descansarán los familiares o amigos que visitaban. Las camas abatibles marcaron un antes y un después también a nivel estético, ya que la gente empezó a tener consciencia de que las camas de invitados merecían también cierta elegancia, algo que ofrecían estos muebles abatibles.
Eso sí, no fue hasta 1900 cuando se patentó la cama abatible. Murphy Bed, un empresario anglosajón, patentó esta cama para el resto de los tiempos. Se había dado cuenta de las posibilidades de este mueble y de que cada año cobraba más importancia en las casas. E incluso muchos propietarios se las apañaban para hacer ellos mismos camas abatibles ante la necesidad de contar con éstas en casa. Y desde entonces hasta hoy, con diseños más sofisticados, personalizados, modernos y espectaculares. ¿Lo sabías?
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