Es sólo pensar en un sofá cama y sin saber muy bien, llegan a nuestra mente una
infinidad de historias y anécdotas de dolor y sufrimiento donde el villano suele ser el
colchón. Poco más que un jergón lleno de muelles que se clavan y gomas que dan un
calor sofocante, convirtiendo nuestro sueño en una autentica pesadilla.
Además parece razonable que conseguir un buen descanso en un colchón, que debe tener un grosor
inferior al de una cama tradicional y que encima tiene que plegarse, es del todo imposible.
Nada más lejos de la realidad. Gracias a los nuevos colchones de látex, viscoelásticas y
espumaciones en poliuretano de alta densidad que incorporan todos nuestros sofás
podremos conseguir un descanso tan bueno, que no podrá diferenciar si esta usted
durmiendo en una cama convencional o en un sofá cama de Cruces, beneficiándose de
este modo de una cama firme y fresca que se ocultará cuando no sea necesaria dejando
su lugar a un perfecto sofá.
Así que no lo dude si quiere tener un sofá bonito y acogedor durante el día y una
cómoda y confortable cama por la noche, ya no tiene porque elegir. Con un sofá cama
de Cruces lo logrará, duplicando de esta forma el valor del espacio de su hogar