Tus pequeños -porque la cosa es así, nunca dejarán de serlo para ti- necesitan disfrutar de una habitación cómodo, confortable y saludable. Y en este sentido la iluminación tiene mucho que decir al respecto. Quizás por desconocimiento, muchos padres no saben que pueden estar cometiendo errores en la iluminación de la habitación de sus hijos, algo que podría ocasionarles incluso problemas de salud. ¡Te lo contamos!
¿Verdad que cuando pensamos en amueblar y acondicionar la habitación de nuestros hijos nos fijamos en detalles como por ejemplo un colchón cómodo o una mesa de escritorio apta para poder pasar en ella interminables horas de estudio sin que la espalda de éstos se resienta? Pues con la iluminación deberías pensar lo mismo, no cometas errores en la iluminación tan importantes.
Sabes que las luces LED no solo son tendencia y una oportunidad para ahorrar en la factura de la luz. También es una manera de cuidar la salud ocular de tus pequeños. La luz blanca es la más adecuada para ellos a la hora de estudiar, leer, jugar… en su cuarto. Desecha de una vez la luz amarilla por iluminación LED y ofréceles una mejor calidad de vida en su rincón preferido: su habitación.
Aprovechar la luz del sol
Otro tema importante es cómo colocar el escritorio y que éste aproveche al máximo la luz natural. Ésta siempre será mucho mejor que la luz artificial, de eso no cabe la menor duda. Lo más recomendable es colocar el escritorio bajo o al lado de una ventana para aprovechar mejor la luz del sol y echar mano menos del flexo de turno. Pero ojo hasta un límite.
Date cuenta que es tu hijo quien estudiará y pasará más horas en su habitación, no tú. La decoración es importante sí pero más aún es su salud ocular. Opta mejor por estores regulables que por cortinas y ¿por qué? Porque así tu hijo o hija regulara la entrada de luz dependiendo de sus necesidades en cada momento.
Otro error en iluminación que debes tener en cuenta es el tema del color de la luz artificial. No está nada mal ser original y por ejemplo tener lámparas de colores en la habitación pero éstas nunca deben ser las lámparas principales ni en el escritorio ni en la mesita de noche. Luces rojas o azules, por ejemplo, son contraproducentes para la vista pero también para factores tan importantes como el sueño o la concentración, ¿lo sabías? ¡toma nota!
Y aún hay más temas relativos a una buena iluminación en la habitación de tus hijos. Intenta que la luz del techo esté siempre en una parte central que ilumine sin problema todo el cuarto, nunca debe iluminar solo la parte inferior donde está situada. Tu hijo forzará la vista y a la larga esto será malo. Opta por lámparas discretas, casi imperceptibles y evitarás también que sufra algún que otro accidente. Y cómo no, intenta que la iluminación sea siempre la más adecuada según la edad, si es un bebé necesita una luz menos potente que cuando es adulto, no lo olvides.
En este otro artículo te ofrecemos diferentes consejos sobre el uso de literas según la Asociación Española de Pediatría (AEP)
