Nuestros hijos se hacen mayores, es ley de vida. Y con ello su habitación. Es normal que el paso de los años y al cumplir más edad, tus pequeños dejen de ser precisamente eso, pequeños y crezcan teniendo otras necesidades también en lo que a la decoración de su habitación concierne. Te ayudamos a saber cómo gestionar el paso de una habitación infantil a una habitación juvenil.
Cuando son pequeños, normalmente desde que nacen hasta que entran en la adolescencia y pasan de los 11/12 años, la habitación de nuestros hijos tiene como es normal cierto aspecto infantil. De hecho es algo que les gusta. Esto es colocarnos más cándidos como rosas o violetas, papeles pintados con diseños infantiles en la pared, cuadros y posters con dibujos animados, peluches por doquier, juguetes en cada rincón pero… los últimos años del colegio y el inicio del instituto suele suponer un cambio significativo en su mundo y eso también se nota en su habitación.
No se trata de que le des vía libre de que la decore como quiera ni mucho menos pero si cierto poder de decisión o al menos pedirle opinión para que sienta que en realidad es una habitación que él o ella han ayudado a decorar. Es normal ir despojándose de juguetes y peluches, este siempre será el primero paso al mudar una habitación infantil de una juvenil. Pero esto no es todo, hay mucho más.
La transición a una habitación adolescente
El siguiente paso, no hay duda, debe ser cambiar la pared de las paredes y que éstas sean más adultas. Es decir borrar cualquier reminiscencia que recuerde que ahí duerme un niño. Ya no es tan niño, es un adulto que ha empezado su camino hacia el mundo adulto aunque a ti no te lo parezca.
Como puedes ver en nuestra web existen soluciones cama y soluciones litera que debido a su diseño atemporal y sus funcionalidades prácticas te ayudarán incluso a que sus habitaciones no recuerde ni tan siquiera a la de un adolescente. Es decir son diseños atemporales y modernos que pueden servir hasta cuando tu hijo o hija se vaya de casa.
Otro paso importante es elegir un escritorio que se adapta a sus nuevas necesidades. De mayor amplitud. Ya no solo “hará los deberes del cole” poco a poco incluirá libros más pesados, apuntes, carpetas, pc… y necesitará más espacio dónde estudiar. Algo similar ocurre con el armario.
La adolescencia es sinónimo de ropa y por tanto tu hijo o hija necesitará mayor espacio para su ropa, es algo lógico. Y le gustaría tenerla en su habitación sin necesidad de tenerla tú en la tuya por problemas de espacio. Opta por comprar un armario más grande.
Pasa de las cortinas inocentes a bonitos y modernos estores que le dan un punto más adulto e igualmente cálido a su habitación. También encontrarás ropa de cama más sofisticada y moderna sin necesidad de tantas connotaciones infantiles. ¿Por qué no comprar juntos online un nuevo flexo más idóneo para las horas de estudio que le esperan? Ojo, cuidado con estos errores en la habitación de tus hijos. En definitiva, no te estreses, es un proceso gradual. Y sobre todo hazle partícipe de ello.