Se trata de una de las opciones en sofás cama más elegantes. Ideal para grandes espacios, salones y comedores. Actualmente, es posible encontrarlas en cualquier casa pero antes no todas se podían permitir comprar una rinconera. Viajamos en el tiempo y te contamos cuál es el origen del sofá rinconera.
Hace un tiempo os contamos quién fué el inventor del sofá. Siempre es anecdótico saber la historia de aquello que utilizamos a diario. Quizás nunca caemos en ello e incluso pensábamos que dicho mueble siempre estuvo ahí. Pero, como todo, éstos también tienen sus orígenes. Te contamos cuál es el origen del sofá rinconera y para ello nos trasladamos a la Francia aristocrática de principios del siglo XVIII.
En una sociedad que avanzaba con paso firme intentando dejar atrás los vicios del Medievo pese al gran avance, las clases sociales continuaban aún muy separadas. Los reyes vivían como tal, con grandes lujos. Comprar un sofá cama o comprar un sofá rinconera era imposible para el pueblo. Y más porque estos muebles se hacían bajo petición y no en cadena como en la actualidad.
El origen del sofá rinconera lo debemos encontrar en Luis XIV de Francia. Es uno de los más destacados reyes de la historia francesa y creador de un régimen absolutista y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado por los historiadores como el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. De hecho la frase L’État, c’est moi («El Estado soy yo») la dijo él mismo.
Fue en su palacio donde nació la rinconera. El origen del sofá rinconera se sucedió entre las paredes de su castillo de Versalles. Luis XIV era un rey tremendamente dado a las comodidades. Egoísta y déspota, quería solo la comodidad y el lujo para él y los suyos. Casado primero con la reina María Teresa de Austria y más tarde con Madame de Maintenon, era un aficionado al lujo y a la re-decoración de los espacios del palacio. Frecuentemente contrataba a profesionales de confianza para volver a decorar con nuevos muebles y cortinas.
El origen del sofá rinconera responde a la necesidad de cubrir las grandes salas del palacio. Además los invitados podían compartir el mismo sofá y conversar mirándose los unos a los otros dado la forma curva de este sofá peculiar. Pronto, comprar un sofá rinconera fue algo a imitar por la realeza y los aristócratas de la época que convirtieron a este sofá en un mueble de lujo asociado a las clases más pudientes.
En España, en los años 60, Sofá-camas Cruces empezó a fabricar sofás cama rinconera con gran éxito. Actualmente seguimos vendiendo este tipo de sofás cama.
