Elegir un bonito sofá cama te ayudará no solo a disponer de las cómodas utilidades que un mueble de estas características te puede aportar en casa, sino también a revalorizar la apariencia física de tu espacio, tanto sea el salón como un dormitorio o una zona de trabajo. Ahora toca sacarle más provecho si cabe, ¿y cómo? Sabiéndolo vestir con estos complementos perfectos. Tú eliges.
Tanto si vas a comprar un sofá como si te has decidido a comprar un sofá cama, ten en cuenta un detalle importante: no se trata de comprarlo, colocarlo y usarlo tal cual. Debes vestirlo y presentarlo en condiciones. Un sofá cama “al desnudo” no dice nada en cualquier espacio que se precie. Es recomendable que tengas en cuenta ciertos elementos decorativos que te ayudarán a personalizarlo a tope (y por ende tu espacio) y conseguir así un espacio más cálido, acogedor y cómo no bonito. Haz que tu sofá cama aproveche mejor su bonito diseño con trucos tan de moda como estos…
Una parte importante a la hora de vestirlo es la elección de los cojines. No se trata de colocar cojines a tutiplén, ni mucho menos. En el punto medio está la virtud. Elige dos o tres cojines que por sus colores (sobre todo) y por su diseño combinen creando el complemento perfecto que situar apoyado en su sofá cama. Opta por aquellos de dibujos étnicos, estampados retro y vintage, cojines de estilo marinero para las habitaciones con mucha luz y para las más minimalistas cojines de un solo color incluso en varias tonalidades.
Cómo elegir los cojines para el sofá cama
- Si optas por cojines de diferentes tamaños para tu sofá cama, coloca los más pequeños delante obtendrás una sensación de profundidad en la decoración que se agradece. También es importante que sepas cómo colocarlos, es importante que entre ellos haya al menos una separación de unos 40 centímetros para evitar ofrecer una sensación de desorden y amontonamiento que puede restar belleza al resultado final. Y no tengas miedo en elegir cojines de diferente material: lana, tela, piel… Además es recomendable que estos siempre sean en número impar, que incluso combines cojines cuadrados y redondos y que tengas mucho cuidado con abusar de los estampados y las flores, los grandes enemigos de la decoración.
- Cojines aparte, también puedes vestir tu cama son cubresofás y telas. Si tienes niños pequeños, mascotas e incluso para su continuo uso estarás protegiendo su buen estado. Intenta no quedarte ni corto ni pasarte con las medidas. Tan feo es que falte tela como que sobre. La caída por delante y por los laterales nunca debe tocar el suelo. Un punto crítico a la hora de vestir tu sofá cama es si este va a estar colocado bajo de alguna ventana. Puedes provocar un feo desafío a la vista si la el cubresofá y tu cortina o estor no combinan para nada. Por eso, siempre compra el cubresofá dependiendo del color de la cortina pero ojo, no del mismo color o de otro totalmente opuesto. Es mejor que tenga tonos parecidos (parecidos que no iguales) al color de la cortina. Y como no, que el cubresofá sea de calidad y se pueda lavar fácilmente. Incluso los hay que no necesitan planchados, lo cual es de agradecer porque podrás lavarlos casi cada semana si es necesario.
- Si tienes mascotas, debes apremiar la vigilancia de tu sofá cama porque podrían usarlo para afilar sus pequeñas uñas, sobre todo los mininos. Obviamente reeducarlos y decirles que eso no se debe hacer es algo primordial pero comprobarás como suelen repetir conductas y dormir en el mismo lado, también en el reposacabeza. ¿Qué hacer en este sentido? Puedes poner entre el sofá cama y el cubresofá una funda de plástico para evitar roces y arañazos. En cualquier caso recuerda, puedes sacarle más provecho a tu nuevo sofá cama si quieres, solo necesitas un poco de gusto, apostar por una bonita estética y trucos como lo que te hemos presentado. Toma nota.