Una litera deja espacio libre para un armario, un escritorio o una zona de juegos. Pero a la hora de elegirla hay que tener en cuenta otros aspectos importantes. El más básico es la edad, ya que, aunque son muy seguras, es mejor esperar a que los niños tengan unos años para ponerla en su habitación.

Qué más hay que tener en cuenta

La seguridad es uno de los factores más importantes en los que debes fijarte en el momento de elegir la litera para la habitación de los niños. Y en este sentido, conviene que prestes atención a cuestiones básicas:

Material y estructura: por su altura, una litera debe ser muy estable. Una solución es anclarla a la pared para evitar movimiento, pero lo más importante es que su estructura sea robusta y esté fabricada en materiales de calidad que aporten suficiente resistencia.

Barrera: no es un elemento que la litera deba tener obligatoriamente, pero sí es aconsejable, sobre todo si en ella van a dormir niños pequeños. Muchos modelos llevan barreras abatibles o que se pueden quitar y poner con facilidad.

Escalera: puede aportar estabilidad a la litera si se apoya en el suelo. Si no es así, es conveniente que se fije bien a la estructura para soportar el peso de quien la utilice. Además, conviene que te fijes en que la altura de los peldaños sea adecuada a la estatura de los niños porque solo así podrá usarla con seguridad.

Colchón: debes elegir uno que se adapte perfectamente a la estructura de la litera. Un hueco entre el colchón y la pared o el armazón puede resultar peligroso.

Estética… y algo más

Al elegir una litera no hay que renunciar ni a la comodidad, ni a la estética, ni al almacenaje. Hoy en día existen soluciones muy imaginativas para solventar todas estas cuestiones. Hay literas para todos los gustos. Para elegir bien, lo mejor es que tengas en cuenta el estilo que quieres dar a la habitación y lo que realmente necesitas.

Una litera tradicional siempre es más práctica porque ocupa menos, pero las literas abatibles, que se recogen en un mueble, son las más adecuadas si se trata de aprovechar al máximo la habitación.

Una litera en tren (las camas no están alineadas) es perfecta para disponer de armarios y cajoneras que proporcionen un espacio de almacenaje extra. Eso sí, necesitarás algo más de hueco para colocarla.

Las literas de fantasía, esas que simulan castillos o camiones, que tienen toboganes para bajar o cuya parte inferior se puede transformar en zona de juegos, son perfectas para estimular la imaginación de los más pequeños.

Y si realmente necesitas sacar partido a cada milímetro de la habitación, puedes decantarte por una litera múltiple con cuatro camas que podrás poner en forma de esquina o en línea, según el espacio de la habitación.

Teniendo en cuenta estos aspectos, ya solo quedará decidir el estilo de la litera. Y en este aspecto la variedad es inmensa, desde los diseños más sencillos con líneas rectas y acabados naturales a los más atrevidos con accesorios de todo tipo y colores muy actuales. Lo más importante es que la litera se adapte a la edad de los niños y que ellos estén cómodos y seguros en su habitación.