Son como la familia y como tal, se merecen todas las comodidades posibles. Nuestras mascotas son parte esencial en nuestras vidas, conviven con nosotros, están a nuestro cargo pero, seguramente, nos dan más que reciben de nosotros: amor, compañía, cariño… ¡cómo para no mimarlos! ¿Por qué no pensar en las mascotas a la hora de comprar un sofá cama?
Si eres de los que cuida con esmero los muebles de la casa, haces bien. Tenemos que procurar que éstos se conserven en perfectas condiciones durante años y que nos luzcan tan bien como el primer día. Sin embargo, el tener mascotas puede estropearlos sobre todo debido a sus garras y uñas. Pero claro, también queremos tener mascotas. Educarlas es posible. Trasladarles que es lo que está bien y qué es lo que no se hace. Pero también debemos mirar por dotarle de los complementos idóneos para que tengan su propio rincón en casa. Y nada mejor que pensar en ellas cuando compremos un sofá cama.
En sofás-camas Cruces tenemos sillones relax y sofás camas con tapicerías anti manchas pensadas para perros y gatos. Y es que según el informe Análisis y caracterización del sector de los animales de compañía, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, se calcula que solo en España hay en torno a 5,1 millones de perros y en torno a 2,3 millones de gatos viviendo en hogares. ¡Casi nada! Nuestras mascotas tienden a imitarnos en muchas ocasiones y a veces quieren también subir al sofá donde nos reunimos toda la familia. Lo ven tan cómodo y confortable que no se conforman con un simple cojín en el suelo. ¿Qué hacer? Poner una tapicería que, aunque acabe estropeándose, resista mas que una tapicería normal.
Cómo debe ser un sofá cama en el que admitamos mascotas
En primer lugar tendremos en cuenta el espacio que tenemos en el salón. No hay que olvidar que nuestro perro o gato debe estar dónde estemos todos, ya que nuestra mascota busca nuestra compañía. Nuestra mascota, sobre todo los perros, al hacerse mayores pierden movilidad y agilidad en sus pequeñas patas y les es más difícil saltar a sitios de cierta altura.
Deben ser sofás cama para mascotas de no mucha altura, que además estén realizados con material muy suave y confortable. Si nuestra mascota ve que es un sofá con base dura, no irá a él. Hay que educarle que dentro del sofá cama tiene su sitio con lo que es importante que no nos sentemos en él y ésta vea que este sitio le pertenece. Que esté realizando con material antibacteriano es muy importante. Cuidad la higiene de nuestro can y de nuestro gato es crucial. Incluso debe estar hecho de un material que sobre todo los mininos puedan arañarlo sin que se rompan a la primera para afilar sus uñas como hacen cuando ven madera. Tu perro o tu gato estarán en la gloria. ¡Se lo merece!