¿Quién dijo que el sofá solo servía para sentarse y descansar? ¿Por qué solo pensamos en el sofá como un mueble más desde donde ver nuestra película o serie favorita? ¿es el sofá solo un lugar donde incluso pasar las horas muertas, eso sí, de una forma muy cómoda? La respuesta es NO. El sofá también puede ser un espacio más desde donde hacer ejercicio y estar en forma. Sí, como lo oyes.
Para aquellos que defiende que hay que levantarse del sofá e ir al gimnasio, andar o correr, les diremos que tienen parte de razón pero también que no han contemplado otras posibilidades que el sofá nos ofrece. Puede ser una perfecta tabla de ejercicios, ¿te apuntas?
En primer lugar el sofá, siempre y cuando su base sea lo suficientemente confortable, recta e incluso algo dura -vamos que no esté desgastada por su completo uso- puede servirnos para tonificar nuestros abdominales. Colocaremos nuestra cabeza en un reposabrazos o en un cojín y nos quedaremos estirados. A continuación subiremos nuestras piernas hasta tocar con las rodillas nuestro pecho. Media hora de este ejercicio ayudará a tonificar tu abdomen.
Otro ejercicio que realizar desde el sofá tiene que ver con las articulaciones inferiores. Nos sentaremos con actitud recta en el sofá y estiraremos las piernas. Primero las subiremos y bajaremos, y más tarde las contraeremos doblándolas hacia nosotros. Es una buena técnica para inducir la movilidad de nuestras piernas, y ayudará también a luchar contra problemas como al reuma, la artrosis e incluso la celulitis.
Un tercer ejercicio que realizar desde el sofá puede ayudarnos a su vez a mover tanto piernas como brazos de una vez. En esta ocasión, deberemos ponernos de lado en el sofá, y subiremos y bajaremos el brazo y la pierna derecha a la vez. Repetir esta acción en series de diez y luego cambiar en la zona izquierda, nos ayudará a hacer ejercicio y tonificar nuestro abdomen a la vez.
Siguiendo con nuestro ejercicio desde el sofá, podemos trabajar también los gemelos. ¿Cómo? Es bien fácil, de pie, podemos apoyarnos en el respaldo y, con las rodillas extendidas, separamos los talones del suelo en un movimiento lento y controlado. Para lograr más intensidad se puede hacer con una sola pierna dejando la otra con la rodilla flexionada y repetir esto mismo en varias series de 30 repeticiones.
También puedes ir a la parte trasera del sofá, apoyarte sobre ella y levantar las piernas tanto de cara como de espalda, ayudará a mantener tus glúteos en forma. Y es que, ¿quién necesita ir al gimnasio teniendo un sofá en casa? Eso sí, no te olvides de poner una sábana en tu sofá cuando realices estos ejercicios, cuídalo.