Ya es verano y se nota. No solo al salir a la calle y exponernos a las cada vez más altas temperaturas, sino cuando estamos en caso y empezamos a buscar ya el mando del aire acondicionado para conseguir una temperatura más fresca y agradable. ¿Sabías que tus muebles también sufren? Te contamos cómo cuidar los muebles cuando llega el calor. ¡Se lo merecen!
Y es que aunque no lo creas, éstos también padecen las constantes subidas de temperaturas que no han hecho otra cosa que comenzar. De aquí a prácticamente dos meses, el mercurio alcanzará los máximos anuales y debemos preparar nuestra casa para ello. No hablamos solo de instalar el aire acondicionado anteriormente mencionado, o poner toldos en las ventanas. U optar por otras formas de refrescar nuestra casa sino cuidar los muebles de las altas temperaturas que vamos a alcanzar porque, como es normal, no vamos a tener todo el día el aire acondicionado en marcha. Te ofrecemos algunos consejos.
Por ejemplo si tienes un sofá o unos sillones de piel oscura colocados estratégicamente para aprovechar la luz del sol, lo que debes hacer es colocarlos en un rincón donde no estén expuestos a la intensa luz de estos meses del año. Aprovecha de paso para darle un aire nuevo a la decoración de tu hogar, que nunca viene mal, y de paso también aprovecha a que éstos muebles no pierdan su color o tonalidad. ¿Sabías que el color también puede provocar más grietas en los sofás de piel? Nútrelos con aceites o ceras específicas para este material.
Pero el verano no solo “perjudica” a la piel sino también a la madera. Es conveniente encerar los muebles para que se mantengan bien hidratados. Debes tener en cuenta que es importante que el sol no incida directamente sobre la madera ya que se pueden producir dilataciones, manchas y roturas. Airea tu casa durante las primeras horas de la mañana y baja las persianas en las horas centrales del día, ¡protege tus muebles en verano! ¿Y si ya es demasiado tarde y han sucumbido otros años a la fuerza del sol? Puedes optar por lijar los muebles y después usar un protector, un sellador o un barniz específico para muebles de madera.
Puede ser que tengas muebles de terciopelo en casa y éstos también sufren y mucho en verano con el sol. Te aconsejamos que los cuides más durante estos meses con un aspirador y después con un paño húmedo, evita ácaros y contrarresta los efectos del sol. También puedes quitar el polvo con un cepillo de cerdas naturales muy suave. Pero claro los que más sufren los efectos de los ratos ultravioletas del astro rey son los muebles del exterior. Te aconsejamos limpiarlos día sí, día no, con agua y jabón y unos meses antes de la llegada de las altas temperaturas hacerlo también con una capa de aceite protector derivado de la propia madera o un renovador de la misma para recuperar su color inicial. Algo práctico es usar cojines y manteles para protegerlos, así como toldos.
Ya sabes, tus muebles también sufren con el calor estando tanto dentro como fuera de casa, ¡cuídalos! Y haz que se conserven más bonitos durante más tiempo. Y si quieres descubrir cómo es el salón perfecto para este verano, haz click AQUÍ.