Todo esto nos lleva a acudir a los criterios de ergonomía para la zona de trabajo en nuestras casas. De esta manera se aplican conocimientos científicos para el que el puesto de trabajo se adapte a las condiciones físicas y mentales de la persona. Los productos ergonómicos están diseñados teniendo en cuenta quiénes van a utilizarlo.
El principal punto a tratar es la postura en el trabajo. Para cuidar nuestras articulaciones es necesario contar con una silla que nos proporcione los puntos de apoyo adecuados para mantener una postura correcta. Nuestra espalda debe permanecer recta y el cuerpo debe estar a la altura adecuada para evitar forzar nuestro cuello.
Existe una amplia gama de sillas ergonómicas en nuestro mercado. Estos asientos se caracterizan por ser muy regulables. Se puede adaptar la altura y la profundidad del asiento. También el respaldo tiene que ser reclinable y permitir el balanceo. La espalda y los muslos deben estar totalmente apoyados para evitar tensiones musculares. La zona lumbar debe estar reforzada para favorecer la postura erguida.
Lo que se busca es que la silla se adapte al usuario y no al revés. Como complemento se puede usar un reposapiés si es necesario para que los pies estén bien apoyados. Esto está pensado para las personas de menor altura o por si el puesto de trabajo es alto por algún motivo. Deberá ser también regulable en altura e inclinación. Sus materiales tienen que ser antideslizantes y sus medidas de 45 por 35 centímetros.
El trabajo en el hogar requiere que cumplamos con los criterios de ergonomía
La mesa o superficie donde trabajemos también debe cumplir con unas características determinadas. Lo ideal es contar también con una mesa regulable en altura para que se adapte al trabajador. Debe contar con al menos un metro cuadrado de superficie. La altura óptima se encuentra entre los 70 y los 73 centímetros. Debe permitir la movilidad y la organización.
El teletrabajo en casa se suele realizar usando un ordenador. Si vamos a usar mucho el teclado tendremos que asegurarnos contar con un apoyo correcto del brazo y sobre todo de las muñecas. El brazo deberá evitar todo tipo de tensión. Para conseguir esto existen teclados ergonómicos con adaptaciones para la muñeca. Otra buena opción es el uso del ratón vertical.
Si vas a usar un ordenador portátil tienes que colocarse sobre un soporte que lo eleve para evitar que tu espalada se encorve. Lo ideal es que vaya con un teclado inalámbrico independiente conectado, ya que te ayudará a tener una mejor movilidad.
Y ya después de que has conseguido estos elementos hay que tener en cuenta las condiciones ambientales. Deberás buscar un rincón con iluminación suficiente. La ventilación también deberá ser la adecuada. Recuerda que estás en tu hogar y seguro que reconoces ese lugar ideal donde poder trabajar.
Puede que no cuentes con una habitación para ello pero necesitas crear tu rincón de trabajo y cumplir con los criterios de la ergonomía. Lo ideal es que este espacio esté lo suficientemente diferenciado del resto de tu casa. Para cuando acabe tu jornada sea más fácil desconectar. Tus proveedores te podrán asesorar sobre cuáles son las mejores opciones para obtener muebles ergonómicos.
