Aunque a primera vista consideres que no tiene ninguna relación, lo cierto es que nuestra alimentación influye en prácticamente todo y también juega un papel muy importante a la hora de dormir ya que las digestiones pesadas y la excesiva ingesta de alimentos antes de acostarte puede provocar insomnio o un descanso de baja calidad.
El efecto contrario también existe, así que puedes favorecer el sueño y evitar pasar una mala noche de insomnio si te ayudas de infusiones calientes y relajantes como la valeriana o la tila y cenas cosas ligeras que no resulten pesadas ni produzcan malas reacciones nocturnas como flatulencias que molesten al dormir.
Usa tu dormitorio exclusivamente para el descanso
A veces caemos en la tentación de usar el dormitorio para muchas más labores que su función principal, dormir, y es que es cada vez más común utilizar este cuarto para hacer trabajos con el ordenador o ver películas; si procuras realizar estas actividades en otra habitación tu insomnio disminuirá.
Para un descanso adecuado debemos tener una zona limpia, aireada y ventilada, que no nos llene de distracciones y tentaciones como chequear el correo electrónico y que asociemos directa y únicamente con dormir, ¿esto no se corresponde con tu dormitorio? Pues esta puede ser la razón de tu insomnio.
Evita los estimulantes a partir de la tarde y practica algún deporte
Si estás en un momento que mucho estrés y mucho trabajo es posible que acudas a ciertos productos que te aporten energía y te mantengan activo como el café o el té, pero cuando lo haces en la segunda mitad del día puedes estar favoreciendo el insomnio ya que la cafeína se hará notar en tu organismo a la hora de dormir.
Por otro lado, una buena costumbre es la de realizar ejercicio físico de forma regular o practicar un deporte que te guste todos los días, ya que favorecerá tu facilidad a la hora de conciliar el sueño, eso sí, esta práctica también conviene realizarla por la mañana o al menos evitar hacerlo en las horas previas a dormir.
Controla tu vieja costumbre de tomar la siesta
Aunque es una costumbre muy arraigada en nuestro país y aporta una serie de beneficios al organismo y la mente como la mejora de la memoria y de la concentración, la siesta es un pequeño placer que se debe disfrutar en su justa medida y sin esperar a que sea muy tarde, ya que dormir en exceso durante el día o hacerlo muy cerca de la noche puede provocar insomnio y cambios en el sueño.
Por cierto si te levantas con dolor lumbar, te contamos cómo evitarlo AQUÍ.