Un sofá cama es uno de los muebles más prácticos con los que podemos contar en una casa, pues sirve tanto como sofá en un estudio o salón como de cama en el caso de que tengamos una visita inesperada.
La flexibilidad que un sofá cama nos da a la hora de organizar el espacio de nuestra casa y preparar las habitaciones para la llegada de nuevas visitas es uno de los puntos que han hecho de este mueble uno de los más demandados por todas las personas que compran o alquilan una nueva casa. Y es que un sofá cama puede transformarse de sofá en cama con tan solo realizar un pequeño procedimiento que, en la mayoría de los modelos, es increíblemente simple. Sin embargo, los sofás cama pueden dañarse si no sabemos usarlos con corrección. Por eso en este artículo hemos querido hacer un pequeño repaso de lo que conviene no hacer.
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8 posturas a evitar con tu sofá
1. Dormir muy cerca del borde: Los sofás cama están diseñados para que podamos dormir en la zona configurada como cama, sin embargo, en ocasiones tendemos a dormir demasiado separados del centro, acercándonos mucho al borde por lo que la distribución del peso no sería la idónea y, a la larga, el sofá cama podría llegar a deformarse.
2. Dormir entre los cojines: Muchos sofás cama tienen una zona de la cama que está ocupada por cojines, si dormimos en la “falla” que se forman entre ellos podríamos acabar deformando el sofá cama de cara a su uso normal como sofá; por lo que es un comportamiento a evitar.
3. Usar la zona de cama como sofá: Otro de los problemas con los que podemos hacer que los sofás cama se dañen es si utilizamos la zona de cama como sofá. Y es que el sofá cama está pensado para ser utilizado tanto como sofá como como cama, sin embargo, la zona destinada a cama no suele estar concebida en la mayoría de modelos para dormir en ella.
4. Ponerse de pie: Al ponernos de pie, o concentrar mucho peso en un punto, podremos hacer que el sistema de somier y colchón se estresen, se deformen y den de sí. Ponerse de pie es algo a evitar, aunque sea de forma temporal para alcanzar un objeto elevado, ya que concentraría en un solo punto más peso del necesario.
5. Dormir en un lado: Si dormimos solos, tenemos que evitar dormir en un lado y optar por dormir lo más centrado posible, ya que para mantener la buena vitalidad del sofá cama va a ser imprescindible mantener un buen equilibrio del peso.
6. Utilizar siempre el mismo lado: Del mismo modo, dormir siempre en el mismo lado y en la misma posición puede hacer que el sofá cama acabe descompensado y acabe formándose un hueco con la forma de nuestro cuerpo, algo a evitar totalmente.
7. Modificar la disposición de los cojines: Si cambiamos la disposición de los cojines, utilizándolos como almohada cuando no debemos o retirándolos, haremos que se cambie la configuración y distribución del peso y podamos acabar dañando el sofá cama.
8. Dormir al revés: Si tenemos insomnio es fácil que acabemos dando vuelta en la cama y en un sofá cama pasa exactamente igual. Por eso, tenemos que evitar dormir en horizontal sobre el sofá cama pues no está diseñado para recibir nuestro peso de esa forma.
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