Cuando vivimos en un piso pequeño, no podemos estirar mucho más los metros cuadrados disponibles. Sin embargo, sí podemos sacarles a éstos un mejor partido. De hecho, si a nuestros hijos no les queda otro remedio que compartir habitación, debemos procurar que cada uno tenga un espacio bien diferenciado. ¿Cómo lograrlo? Sigue estas pautas…
Los metros de nuestra casa son los que son, no podemos hacer más. Sin embargo, la escasez de espacio nos obliga a recurrir a ideas y recursos en lo que a decoración se refiere para poder aprovechar cada metro cuadrado de una manera inteligente y más si tenemos hijos. Las habitaciones infantiles y juveniles suelen ser las más pequeñas de la casa, en ocasiones disponemos solo de una habitación pero tenemos dos hijos o somos familia numerosa y no nos queda otro remedio de que tengan que compartir habitación obligatoriamente. ¿Qué debemos hacer para que cada hijo tenga su propio espacio en una habitación compartida? ¡Toma nota!
Podemos optar por comprar una cama nido y que ambas tengan su propio espacio a la hora de dormir e incluso se pueden turnar e ir cambiando de cama durante algún tipo. Nos evitaremos tener dos camas y gastar un espacio que en nuestro caso vale oro.
Las literas para habitaciones compartidas aprovechan el espacio de una manera extraordinaria, sobre todo en vertical más que horizontal. Cada hermano tendrá su propio espacio diferenciado e íntimo, donde desconectar y descansar de una manera privada.
3. Zona de estudio individual
Otra idea para habitaciones juveniles compartidas es que cada hijo tenga su zona de estudio diferenciado, ¿cómo lo hacemos? Lo mejor es optar por una mesa de estudio alargada pero con una barrera física en medio a modo de cajón para que cada uno se centre y no se distraiga al observar qué hace el otro.
4. Divide el armario
El armario es una de las zonas más conflictivas a la hora de compartir habitación. Lo mejor es tener un armario de dos puertas y que cada uno tenga su parte y su ropa diferenciada. Evitarás conflictos de mezclar ropa o de la exigencia de más hueco para uno y para otro.
5. Dos decoraciones diferentes
Está claro que cada hijo tiene una personalidad diferente. Debemos procurar que éstos estén a gusto en su habitación y por ello es recomendable que le facilites la opción de que cada uno pueda decorar parte de la habitación a su manera con cuadros, láminas y objetos característicos.
6. Habitación solo para dormir
Si dispones de otra segunda habitación, aunque pequeña para habilitarla como tal, conviértela solo en sala de estudio y reserva la habitación juvenil solo para dormir, pudiendo tener incluso dos camas diferenciadas o un armario algo más grande. Lo agradecerán.
7. Escritorios alejados
Ya tienen suficiente en compartir habitación como tener que compartir la mesa de estudio, opta por comprar una litera para habitaciones compartidas, ahorra espacio horizontal y aprovecha en colocar dos escritorios alejados y contrapuestos, tanto que para estudiar ambos hermanos deban darse la espalda para no distraerse. Una solución eminentemente práctica.
Recuerda, intenta siempre sacarle el mejor provecho a la escasez de metros cuadrados no sin antes respetar en la medida de lo posible los gustos, las necesidades y la personalidad de cada hijo. ¡Lo agradecerán! Optar por camas nidos o literas son, sin duda, las mejores soluciones en decoración de habitaciones compartidas pequeñas.